¿Qué tiene Buenos Aires….

…Estuve en Baires por compromisos asumidos, así que fusione mi estadía en la Ciudad de la Furia  con buenos planes, momentos con buena gente (siempre!), y actividades que regocijan el kokoro (♥ - corazón) …  ;)

Día 1: Terminadas mis obligaciones y con buena compañía, salimos a cenar, y con firmeza puedo recomendarles una emblemática pizzería – restaurante de Mataderos, ni más ni menos que “El Cedròn”, terriblemente rica la comida, buena atención y pinta de barrio!... les recomiendo la pizza de espinaca y salsa blanca, super super super como se siente la nuez moscada!. Y ni hablar de la milanesa a la fugazeta… La dire? Alberdi y Murguiondo.

Día 2: con un calor agobiante L , me di unas re vueltititas por Easy donde me compre TODO!!!! J (ya van a ver en mis próximas publicaciones)…Después del mediodía,  con todas las pilas puestas salí rumbo a mi primer curso de Origami!... y aquí voy a extenderme un poco… varias veces intentaron enseñarme, pero no había caso, así que sin mentir les digo que iba con entusiasmo y algo de miedito de no poder hacer ni papel picado!, pero puedo decir que fue de las experiencias más lindas y gratificantes de los últimos años, ya que Pao de Kokoro (significa corazón respondió ella a la pregunta de una de las chicas del curso)Origami y Etcétera, no hace ni más ni menos que enseñar desde el corazón ésta técnica milenaria de plegado de papeles que nosotras convertimos en objetos decorativos, en lo personal me lleno de paz al instante!, el buen clima con Serrat de a ratos sonando, fue fabuloso!. Así que una vez mas quedo demostrado que si las cosas se transmiten con amor, llegan! Porque hasta la grulla me salió, y no se imaginan la emoción que lleve dentro cuando supe lo que representaba (…”Una antigua leyenda japonesa promete que cualquiera que haga mil grullas de papel recibirá un deseo de parte de una grulla, tal como una vida larga o la recuperación de una enfermedad. Las mil grullas de origami se han vuelto un símbolo de paz, debido a la historia de Sadako Sasaki (1943-1955), una pequeña niña japonesa que deseó curarse de su enfermedad producida por la radiación de una bomba atómica…)

Con buenos amigos de verdad y de esos que se cuentan con los dedos de una sola mano, recorrimos,  paseamos, comimos, bebimos, gastamos (y mucho), nos perdimos (bah! yo sola ..) y nada… acá estoy de vuelta en mi humilde morada decorando con los móviles origamirescos (¿?) e iniciando junto a Benja los primeros años de jardín, brrrrrrrr que miedito!

Buena semana, y hasta mañana!

Luli